Grandas de Salime, descubre su secreto
Descubre todo el patrimonio y los recursos turísticos del concejo de Grandas de Salime. ¡Te fascinará!
Castro
Situada en una planicie a 673 m de altitud y a 5,5 km de Grandas por la AS-28, en la antigua vía romana y muy cerca del Camino de Santiago, debe su topónimo al yacimiento arqueológico del Castro Chao Samartín, cuya ocupación arranca en el siglo VIII a.C., en la Edad del Bronce, fecha que da fé del poblamiento milenario de la aldea desde tiempos inmemoriales.
Es una aldea de arraigada tradición agraria, ganadera y metalúrgica, con multitud de construcciones excepcionalmente rehabilitadas, rodeada de praderas y con espléndidas vistas a los paisajes circundantes, y desde la que se pueden iniciar diversos paseos y rutas por el concejo, como la Ruta de Pousadabelle o la Ruta Arqueológica.
En el siglo XI ya se documenta la existencia en Castro de comunidades locales que tenía la metalurgia como actividad económica, completándose con las actividades agropecuarias; un arte, el de la forja del hierro, que hoy se muestra en Casa Ferreiro, alojamiento rural que cuenta con un pequeño museo dedicado a la vinculación de la casa con el oficio desde 1879, conservando espacios como la forja (fragua) y la cocina de lareira, típica del occidente asturiano, en la que tenía lugar la vida social y familiar.
Castro dispone además de un albergue juvenil, ubicado en el campo de la Iglesia de San Martín, concretamente en una antigua casa de piedra de dos plantas que antaño fue la escuela del pueblo de Castro y de sus poblaciones colindantes.
Es una aldea de arraigada tradición agraria, ganadera y metalúrgica, con multitud de construcciones excepcionalmente rehabilitadas, rodeada de praderas y con espléndidas vistas a los paisajes circundantes, y desde la que se pueden iniciar diversos paseos y rutas por el concejo, como la Ruta de Pousadabelle o la Ruta Arqueológica.
En el siglo XI ya se documenta la existencia en Castro de comunidades locales que tenía la metalurgia como actividad económica, completándose con las actividades agropecuarias; un arte, el de la forja del hierro, que hoy se muestra en Casa Ferreiro, alojamiento rural que cuenta con un pequeño museo dedicado a la vinculación de la casa con el oficio desde 1879, conservando espacios como la forja (fragua) y la cocina de lareira, típica del occidente asturiano, en la que tenía lugar la vida social y familiar.
Castro dispone además de un albergue juvenil, ubicado en el campo de la Iglesia de San Martín, concretamente en una antigua casa de piedra de dos plantas que antaño fue la escuela del pueblo de Castro y de sus poblaciones colindantes.